Identifica para qué fuiste creada.

Es importante reconocer que las mujeres tienen un valor incalculable y un impacto fuerte y significativo en futuras generaciones. Sin embargo, muchas veces se les ha negado la oportunidad de desarrollarse plenamente debido a la enemistad entre el enemigo y la mujer desde el inicio de los tiempos, lo cual ha causado entre otras cosas discriminación y ha potenciado tus creencias limitantes.

Es por eso la importancia de afirmarnos en la palabra de Dios. A través de ella, podemos encontrar la fortaleza, el coraje y la confianza que necesitamos para alcanzar nuestros sueños y metas, independientemente de lo que otros puedan pensar o decir.

La palabra de Dios nos enseña que somos hechos a imagen y semejanza de la fuente creadora y que como tal tenemos un propósito y una misión única en este mundo. Como mujeres, podemos aprovechar nuestros dones y talentos para impactar positivamente en aquellos que nos rodean y así hacer una diferencia duradera en nuestras vidas.

A medida que aprendemos a escuchar la voz de Dios y seguimos su guía, podemos superar cualquier obstáculo y desafío que se presente en nuestro camino. Podemos resistir la tentación de compararnos con los demás o permitir que los estereotipos dicten de nuestra identidad.

Así que hoy te invito a ti, querida mujer, a abrazar tu valor, tu propósito y tu llamado divino. Sé valiente, sueña en grande, sigue tus pasiones y busca siempre la verdad y la justicia. Recuerda que eres amada, preciosa e inmensamente valiosa para Dios, y que tienes el poder de marcar una diferencia duradera en el mundo.

Por eso como regalo te dejo 3 elementos claves que te ayudaran a tener mayor claridad y encaminarte hacia tu propósito.